lunes, 19 de agosto de 2024

LECTURAS DOMINICALES

Los mecanismos y las estrategias de desinformación

La desinformación abarca desde compartir información imprecisa hasta realizar operaciones de influencia en el debate público digital, explicó Carlos Cortés, abogado y periodista colombiano, al iniciar la tercera sesión de trabajo del Ciclo de Actualización para Periodistas (CAP) sobre Democracia, Desinformación y Libertad de Expresión.

Según el especialista quien además fue director de políticas públicas de Twitter para América Latina hispanohablante, las plataformas digitales por su configuración, posibilitan la influencia, la manipulación y la desinformación sistemática. Twitter es la principal plataforma utilizada para estos fines, aunque es importante comprender que “es un error pensar que una conversación en Twitter es lo que la gente está pensando en la calle”, dijo Cortés. 

“Twitter es utilizado para el debate digital, aunque no es la realidad, es un indicio para entender los debates políticos, el nivel de acogida que tienen los mensajes en un segmento de la audiencia y de la ciudadanía. Nos da una ventana para entender las características de una conversación”, afirmó.

Operaciones de influencia

Cortés explicó a las y los periodistas del CAP que una operación de influencia es el intento de un actor para interferir en el proceso de la creación de un significado o generar algún tipo de interpretación sobre un fenómeno o un hecho social.

No todas las operaciones de influencia son problemáticas, señaló Cortés. Se convierten en dañinas cuando hay intención de minar la credibilidad, manipular o engañar, enfatizó.

“Las operaciones de influencia no son en sí mismas problemáticas. Si desde la sociedad civil se hace una campaña en redes sociales, se ponen de acuerdo para compartir una etiqueta o para tuitear un video, se está haciendo una operación de influencia que no es ilegal y no viola los términos de servicio de la plataforma” manifestó.

Por eso no es sencillo para las plataformas combatir las operaciones de influencia problemáticas o nocivas, dijo Cortés. “A veces los ataques de los llamados netcenters son similares a lo que se está haciendo para instalar una tendencia a favor de la lucha internacional contra la impunidad o de los derechos sexuales y reproductivos, que son causas de interés público, aclaró.

Cortés, quien además fue director de la Fundación para la Libertad de Prensa en Colombia (FLIP),  señaló que muchos contenidos que son utilizados para minar la credibilidad de un autor o para atacar una discusión, pueden tener elementos de verdad, que se alimentan de rumores y de especulaciones.

“La gente está llegando a conclusiones erradas porque no tiene la información suficiente, porque simplemente no le ha llegado esa información, o no ha tenido interés en entender bien lo que le puede llegar”, dijo el expositor.

La desinformación, los proyectos de manipulación y las operaciones de influencia están íntimamente relacionadas o existen en los espacios de las redes sociales porque las plataformas las posibilitan, indicó Carlos Cortes. “Las plataformas se basan en el diseño de la atención, donde la visibilidad está atada sobre todo a las métricas, a lo que más se ve y se comparte”, explicó.

Los megáfonos y la desinformación

Todas las personas en redes sociales tienen voz, pero no todas tienen megáfono, dijo enfático Cortes para explicar el concepto de amplificación que se refiere a la capacidad que se tiene para hacer que un mensaje en redes llegue a una mayor cantidad de gente.

“No todos los megáfonos son iguales, esto es importante de entender, dijo el experto, porque bajo el eslogan de que cualquier persona puede tener voz en las redes sociales, hacemos interpretaciones equivocadas en muchos sentidos”.

Carlos Cortés recomendó a las y los periodistas del CAP “usar de forma estratégica su megáfono” frente a los ataques que se originan en su contra por cubrir debates públicos en Twitter. “Hay que utilizar el megáfono de una manera estratégica y analizar los megáfonos de otros para saber si tienen capacidad de amplificar un mensaje”.

Muchas veces al responder a un ataque le damos la visibilidad que están buscando y que solos no tienen, explicó Cortés.  Hay que analizar si soy yo quien presta mi propio megáfono para que quien me está atacando me exponga, explicó.

Hay un elemento fundamental para entender que los mensajes se mueven en la medida que se suban a los hombros de gigantes -cuentas de personas influyentes en redes o de quienes tienen muchos seguidores- añadió.

Las burbujas

Por la manera en que están diseñadas las plataformas y los motores de búsqueda, por lo general “a mí solo me están llegando las noticias o notificaciones de cuentas que piensan como yo, amigos y amigas de la política, de periodistas, de medios de comunicación afines”, dijo Carlos Cortes.

En términos sencillos, “estamos hablando entre los mismos”. Para explicarlo mejor, Cortés añadió: “A veces nos cuesta entender que estamos diciendo lo mismo entre los mismos. Estamos compartiendo en el mismo lugar, en el mismo nicho. Y la amplificación por más poderosa que sea se va a quedar ahí”.

Y cuando nos referimos a ataques y a campañas de desinformación, las burbujas y los nichos son elementos que debemos analizar, dijo el experto. “A veces hay algunos ataques que solo se consumieron en los mismos espectros, en los mismos grupos, y que no trascendieron a otras burbujas”.

En ese caso, explicó Cortes, debemos preguntarnos: “¿Debo responder un ataque que está consumiendo solamente un nicho que de cualquier manera ya me odia, me ataca y no me cree? De pronto le tengo que responder solo a ellos. Pero lo que no puedo hacer es amplificar el ataque. Yo no les voy a prestar mi megáfono para ayudarles a que me ataquen”, reflexionó.

Para cerrar este tema, Carlos Cortes señaló que las operaciones de influencia exitosas son aquellas que trascienden las burbujas. Por eso, dijo: “lo que buscan las estrategias de desinformación, cuando están bien diseñadas, es poderle hablar a audiencias que atraviesen burbujas, que atraviesen nichos, que le hablan a otras personas”. 

El reto de los medios independientes

Ante un espectro tan amplio de problemas de desinformación tenemos que centrar las estrategias para combatir la desinformación en momentos clave, dijo Cortés. Por ejemplo, en procesos electorales debemos elegir los temas centrales como: los centros de votación, los requisitos indispensables para votar o los perfiles de los candidatos y candidatas. “Dejemos que mucho ruido exista, concentrémonos en cosas clave”, subrayó.

Para terminar su exposición, Carlos Cortés quien también es cofundador de la iniciativa Linterna Verde de Colombia explicó: “La estrategia que ahora se está usando es la de la sobreinformación, para lograr que la gente se aliene”. La pregunta difícil, sostuvo, es cómo desde el periodismo defendemos el derecho a la información y no contribuimos a perpetuar el problema al que nos enfrentamos.

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